miércoles, 25 de abril de 2012

BUENAS TARDES ING . MARCELO 
SOY ELENA COPA ESTUDIANTE DE LA UNIVERSIDAD ESTATAL DE BOLÍVAR  EXTENCIÓN RIOBAMBA CARRERA DE INFORMATICA EDUCATIVA  DEL OCTAVO CICLO
LES DESEO MUCHA  SUERTE EN LAS ACTIVIDADES QUE USTED DESEMPEÑA EN BENEFICIO DE LA EDUCACIÓN

lunes, 2 de enero de 2012

ANIMALES DOMÉSTICOS

La importancia de los animales en la vida del ser humano

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Los animales domésticos son pequeños o grandes animales que pueden llegar a ser domesticados por el hombre y, por tanto, convivir con ellos. Cuando pensamos en animales domésticos lo hacemos en perros, gatos, etc., pero también lo son los caballos, las gallinas, etc. porque son animales domesticados por el hombre. Los animales de la granja también son considerados como domésticos. 

Dentro de los animales domésticos encontramos los animales de compañía, que son los que los humanos tienen en casa. También son llamados mascotas. Ya sea un gato, un perro, un pájaro o los roedores, las mascotas se convierten casi en miembros de la familia.
          



Aunque parezca que su presencia actual se reduce a las mascotas, los animales tienen mucho que ver en distintos aspectos de nuestra vida: desde la alimentación hasta nuestra salud, pasando por el vestido y la producción
La mayoría de la humanidad depende hoy de la energía química y eléctrica y se viste de fibra vegetal, mezclada en un alto porcentaje con fibra sintética. En una época que hoy nos parece remota, los caballos eran parte del paisaje urbano, así como los animales de tiro en el campo; sin embargo, este era el caso hasta principios del siglo XX.
Aunque hoy solo vemos mascotas urbanas, que mantenemos a cambio de su compañía, para muchos fines dependemos aún de los animales. Una gran parte de las proteínas que consumimos proviene de animales domesticados hace milenios. Las fibras textiles más apreciadas son de origen animal y los animales de laboratorio han prolongado nuestra expectativa de vida.
LA DOMESTICACIÓN
UN GATITO  CARIÑOSO
El primer paso crucial para la civilización fue el dominio del fuego que permitió habitar cuevas, ahuyentar depredadores y cocinar comida. El siguiente paso fue la domesticación de animales y plantas que inició la agricultura e hizo al hombre sedentario. Algunos se mantuvieron nómades, pero la civilización se desarrolló alrededor de la agricultura hace 10.000 años. Aunque los animales domésticos de hoy son muy distintos de sus ancestros silvestres, estos son fácilmente identificables. El registro fósil conserva el ancestro común de los animales que aún quedan en estado salvaje con los que fueron domesticados.

La agricultura y la domesticación de animales se iniciaron en el Cercano Oriente, hoy aceptado como cuna de la civilización. Los primeros en ser domesticados, hace más de 10.000 años, fueron los cerdos, vacas y cabras; especies capaces de convertir en proteínas una vegetación pobre. Ellos fueron parte importante del alimento en los inicios de la civilización del Cercano Oriente. Luego el hombre aprendió a obtener de sus animales otros productos derivados de la leche.
Hace 5.000 años en Mesopotamia se criaron carneros por su lana, que fue trabajada en telares. En Egipto, hace 6.000 años, se registra por primera vez el uso de animales para trabajar el campo. Simultáneamente, al norte del Cáucaso, en lo que hoy es Ucrania, se originó otro uso trascendental de animales: fue domesticado por primera vez el caballo, que en menos de 1.000 años llegó a Grecia, Europa Central y Asia. El burro ya había sido domesticado en Egipto y el camello en el Cercano Oriente. En esa misma época en Asia se inventó la rueda; no tardó en aparecer la primera carreta y el animal de tiro encontró empleo estable.

EVOLUCIÓN ARTIFICIAL
La adaptación a la convivencia con el hombre dio origen a un proceso de modificación de las características físicas de los animales. Mientras que en su hábitat el animal dependía de sus sentidos, agilidad y rapidez de reacción para alimentarse y librarse de depredadores, viviendo con el hombre sus necesidades quedaron resueltas. El hombre seleccionó sus animales por características que en su hábitat natural hubieran sido su perdición.
El animal doméstico debe ser tranquilo, manso, aumentar en tamaño y pelaje; las aves, domesticadas hace 5.000 años, en lugar de volar debían producir más carne y huevos. La selección para llenar estos requisitos modificó a los animales domésticos, haciendo que se parecieran cada vez menos a sus antepasados. Esta evolución selectiva, en algunos casos de más de 10.000 años, ha dado lugar a diferencias sustanciales, más allá del aspecto externo. En todos los animales domésticos el cerebro se ha achicado con respecto al de sus ancestros. Los que originalmente tuvieron los cerebros más desarrollados, como los ungulados (que tienen cascos) y los depredadores, muestran la mayor reducción.

De la genética a la ingeniería
Cien años después del descubrimiento de las célebres leyes de Mendel sobre la herencia (del 1866), la genética había adelantado poco en relación a los avances de las otras ciencias. Se habían identificado y contado las cromosomas humanos y, en el año 1953, James Watson y Francis Crick habían descubierto la estructura en doble hélice del ADN (el Ácido DesoxirriboNucleico es el soporte de la información genética). Fue con los primeros experimentos de clonación humana, por división de un embrión inicial, el 1973, cuando la genética recibió su gran impulso iniciándose lo que hoy se llama ingeniería genética. Poco después, el 1978, nació en gran Bretaña el primer neonato probeta, concebido por fecundación in vitro.

Pero lo que consolidó y abrió un mundo nuevo a esta ingeniería fue, a finales de los años setenta, el desarrollo de la biotecnología de recombinación del ADN, una tecnología que permite aislar, amplificar, identificar, cortar y empalmar fragmentos específicos del ADN. Poringeniería genética se entiende, pues, el conjunto de técnicas de biología molecular que permiten manipular el ADN de una célula, estudiando e identificando los genes, modificarlos y trasplantarlos a otro organismo.

Esta manipulación, afirman diversos investigadores, va a hacer posible fabricar in vitroembriones «enriquecidos» con genes de acuerdo con los deseos de los padres. Según otros investigadores, esta gestión y control de los genes, ésta «purificación» del genoma, es una quimera: en cada generación surgen nuevas anomalías genéticas.





CLONACIÓN

Clonación reproductiva
La clonación es la reproducción no sexual de individuos genéticamente idénticos a un individuo original. Se pueden clonar genes, células u organismos. Uno de los casos más espectaculares de clonación fue el de la oveja Dolly. En febrero de 1997, el investigador británico Ian Wilmut y sus colegas anunciaron que, con un nuevo tipo de biotecnología, habían conseguido una oveja genéticamente idéntica a otra; había nacido el julio de 1996.
El método de clonación más frecuente consistía, anteriormente, en «cortar» en dos un embrión probeta resultante de la unión de un óvulo y un espermatozoide y, acto seguido, implantar las dos mitades en madres portadoras para su gestación: se obtenían dos individuos clones. El método utilizado en la fabricación de la oveja Dolly era revolucionario; no había que pasar por un embrión probeta obtenido de un óvulo e in espermatozoide. La oveja Dolly fue resultado de la unión del núcleo de una célula de glándula mamaria de una oveja (el animal que se quería clonar) y de un óvulo al que previamente se le ha extraído el núcleo. Óvulo y núcleo se implantan a una madre portadora para la gestación. La obtención de la oveja Dolly, por clonación, requirió 277 embriones, de los que 29 fueron transferidos a una oveja hembra, consiguiéndose sólo 13 embarazos y un solo nacimiento.

Método oveja Dolly

La clonación de animales, si se toman las precauciones y no se afecta a la biodiversidad, puede ser beneficiosa. Pero los temores se agudizan cuando se insinúa la posibilidad de clonación de individuos humanos; posibilidad prohibida por la legislación de muchos países y por la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos. Ahora bien, el hecho de que la ciencia casi siempre ha avanzado transgrediendo límites y el secreto en que se llevan muchas investigaciones, puede generar sospechas sobre el respeto de los límites éticos.
Recordemos que en las clonaciones de animales un número importante de embriones no llegan en nacer o llevan a animales con deformidades. La aplicación de esta técnica a los seres humanos implica el alto riesgo de crear humanos con notables deformidades. La clonación reproductiva humana cuando sea tecnológicamente viable, se abrirá un nuevo debate ético de grande repercusión para el futuro de la humanidad.

[DNA] [Strand]



Ventajas y riesgos
Algunos temen que la ingeniería genética llegará a ser una nueva eugenesia. Otros aseguran que las ventajas superarán en mucho a los posibles abusos. Se perfilan posibilidades, interrogantes y riesgos. ¿Se impondrá un modelo fenotípico, una "normalidad" a la cual los padres querrán ajustar sus hijos? ¿Se va a producir unempobrecimiento de la diversidad genética? ¿Van a tener los padres libertad de acción frente a los influyentes intereses comerciales? Recordemos que ésta biotecnología implica altísimos costes y son objeto de las inversiones de muchas multinacionales. La Bioética tiene que formular interrogantes y no tener miedo al progreso, pero sí ha de estar atento a los intereses del hombre que administra el progreso.


CEREBRO DOMESTICADO
LOS MEJORES AMIGOS 
La parte del cerebro que más disminuye es el neurocórtex, la parte funcional, y los sistemas sensoriales que se conectan a él. Un cerdo doméstico tiene 41% menos visión y 31% menos olfato que su antecesor, el jabalí. Su sistema límbico, que lo mantiene alerta, controla sus reacciones ante el peligro y su agresividad, necesarias para defenderse y obtener alimento, es 40% menor. El resultado es una conducta más adecuada a la convivencia con el hombre.
Además de los cambios en el cerebro y sistema nervioso, fundamentales para la domesticación, hay otros. El peso y el tamaño del animal doméstico generalmente es mayor y otras características, como el pelaje, y la distribución de la masa muscular, varían de acuerdo con la especialización. Todos los animales criados por el hombre han perdido masa encefálica: desde el cerdo (33,6%), el carnero (24%), el cuy (13,5%) pasando por la llama (17,6%), hasta la rata (8,7%).
El hombre no ha domesticado voluntariamente la rata, pero le ha hecho la vida más fácil, por lo que la rata de campo, expuesta a depredadores y con menor disponibilidad de alimento, tiene un cerebro más grande. El ratón doméstico, cuya vida al lado del hombre parece ser tan dura como sin él, no muestra mayor variación en su sistema nervioso. El perro, que se ha ganado una posición privilegiada como asistente y compañero del hombre, también ha visto simplificada su vida.
El perro, comparado al lobo, ha perdido casi 29% de su cerebro y 32% de su neurocórtex. El ejemplo extremo de la modificación del animal por el hombre, asombrosamente rápida comparada con la evolución natural, es el perro. Sus ancestros, los lobos, pesan entre 15 y 60 kilos, mientras que los perros domésticos, producto de la selección artificial, van desde uno hasta 70 kilos, con las formas y pelajes más variados.
CACHORRO DE LABRADOR CON DOS GATOS
CACHORROS MUSICALES
    
CACHORRO DORMILÓN
CACHORRO JUGUETÓN
       

CACHORRO CON SU MADRE EN POSE PROTECTORA